INTRODUCCION
La neuropsicoterapia enfatiza los fundamentos neurocientíficos de la psicoterapia, mientras que la terapia psicológica enfatiza la ciencia básica genuinamente psicológica.
¿Cómo estás? La activación del circuito ejecutivo da lugar a la utilización de la sabiduría y viceversa. Su activación genera un sentido de sí mismo más cercano a quien somos realmente. Por ejemplo, podríais comparar vuestro estado con otros momentos, y contestar a mi pregunta. – Estoy bien, más o menos bien, no muy bien- Es una reflexión sobre tu estado subjetivo, aunque puedes intentar contestar de manera objetiva y decir como estas realmente. Hay personas que responden automáticamente: Bien, otras sin embargo, son más reflexivas y desean ser más precisos. Cuando lo hacen activan el circuito ejecutivo.
Hay un tipo de análisis o de pensamientos, que se producen casi irremediablemente cuando el “cerebro se encuentra en modo protector” Estos pensamientos tienen como fondo la “duda” la “incertidumbre”. ¿ Qué debo decir? ¿Isi no me he enterado? ¿Isi me equivoco? Cuando esto ocurre no estamos utilizando el circuito ejecutivo. Contestamos mediatizados por nuestro cuerpo en modo «vulnerable», inquietos, con la duda de fondo.
Cerebro en modo control —————– Cerebro modo protector
Activado circuito ejecutivo Activado sistema límbico y S.N.A.
Nuestro conocimiento sobre las cosas, sobre nuestra vida, sobre la sociedad en la que vivimos, sobre las personas allegadas que nos rodean, sobre las relaciones, etc, son parte de nuestra sabiduría, como espero llegue a formar parte también de vuestra sabiduría las ideas de estos artículos que iré exponiendo poco a poco.
La sabiduría aumenta con el conocimiento y este depende de la experiencia. La experiencia directa al experimentar relacionándonos con las señales que emite nuestro propio cuerpo en las distintas situaciones y circunstancias de nuestra vida. (Aprenderemos a atender a las señales) y también las de afrontar las circunstancias de nuestra vida, resolver problemas, etc.
Al mismo tiempo que activamos el circuito ejecutivo, el lóbulo frontal regula otros circuitos de nuestro cerebro como el sistema límbico y el tronco encefálico. Necesita el control para alcanzar nuestras metas y seleccionar y aplicar las estrategias para conseguirlo.
En el sistema límbico la amígdala tiene conexiones particularmente bien desarrolladas con las regiones ventromediales de la corteza prefrontal derecha, cuya activación está relacionada con los estados emocionales. Este área y las regiones dorsolaterales de la corteza prefrontal, está involucrada en la activación de metas de evitación (escapar situaciones negativas o peligrosas). Esto nos ocurre al sentirnos vulnerables en una situación determinada (cerebro en modo protector). Si utilizamos muy a menudo estas áreas del cerebro, puede traer consigo también el empobrecimiento de las áreas correspondientes en el hemisferio izquierdo, debido a su insuficiente activación: áreas que juegan un papel importante en las emociones positivas y en la capacidad del circuito ejecutivo de enfocar nuestro atención con precisión y constancias para captar la realidad objetiva.

Ahora estoy dando una visión muy general de como funciona la parte consciente de nuestra Mente, pero poco a poco nos iremos familiarizando con el funcionamiento del cerebro en la búsqueda de un equilibrio saludable.

Una gran cantidad de sinapsis (formación de redes neuronales) elaboradamente desarrolladas que conectan la áreas que representan metas de evitación son los responsables de la producción y mantenimiento de las emociones negativas. Estas áreas conectadas podrían ser previstas por el terapeuta como «zonas cerebrales más desarrolladas» debido a su mayor utilización. Suele acompañarse con un nivel de cortisol crónicamente elevado y a menudo se asocia con un hipocampo notablemente dañado y encogido (por la acción del cortisol). Un hipocampo en este estado no es de mucha utilidad, aunque es de vital importancia para el aprendizaje de nuevas relaciones, elaborar estrategias, adquirir nuevos conocimientos y para sentirnos responsables y actores principales de nuestro estado, emociones y capacidades para movernos por el mundo de manera eficaz. En definitiva, da lugar a un funcionamiento anormal de la memoria de trabajo y por lo tanto dificulta la utilización de la “sabiduría”, atención difusa, percepción muy subjetiva.
De este modo el cerebro queda relegado a otro tipo de funcionamiento, con poca autonomía, es decir sentimiento e imposibilidad de escapar, poca fuerza para afrontar y dominar las circunstancias.
Para una gran proporción de pacientes deprimidos, el cíngulo anterior de la corteza se vuelve difícil de activar. Esta región juega un papel importante en la compromiso activo con los conflictos y situaciones ambiguas, y en la experiencia consciente de sentimientos y señales de nuestro cuerpo. Por tanto, ambas funciones sólo están disponibles parcialmente para el paciente deprimido.
FIN